FUENTE: PDT
"Todavía no pude superarlo, me sigue doliendo y no puedo creer que ella no esté" afirma, compungida, a través de audios de whatsapp. Es que la infancia de Milagros Kahl, jugadora del Handball Club Comercio de Villa Dolores, ha sido compleja desde que nació, aquel 25 de setiembre del año 2002 en la ciudad de Rosario:
"Cuando era muy chiquita (tenía dos meses), mi tía Sonia me trajo a vivir con ella a Villa Dolores porque mi mamá, por sus temas, no me podía tener y era mejor para que pueda vivir bien. Empezamos a vivir en el Hospedaje y Gabi (Gabriela), que es mi mamá del corazón, me crió, dormía con ella, era una mamá".
La lateral del equipo "pitojuan" continúa con un relato que estremece: "mi mamá era adicta a la droga, yo tenía una vida horrible. Mi tía fue una vez y mi abuela le preguntó si me podía tener a mí por unos meses nomás".
Así transcurría la vida para la jugadora que hoy luce la camiseta número quince del elenco villadolorense, lejos de su "sangre", pero muy cerquita de quienes la criaron con amor y dedicación.
Liliana, su mamá biológica, falleció el 17 de junio de 2017, y, a la hora de consultar su relación con ella, nos expresaba lo siguiente: "yo la he visto varias veces, nunca me dijeron que ella no era mi mamá. Yo sabía que ella vivía allá (en Rosario), entonces iba mucho por el tema de que estaban mis hermanas, mi abuela y ella también vino dos, tres veces para acá (Villa Dolores). Teníamos una relación estable, bien, no era ese vínculo de madre - hija fatal, pero hablábamos cuando yo iba, venían mis hermanos, pero hasta ahí nomás era todo".
Siguió creciendo y el handball le abrió una ventana importante para dejar atrás algunos recuerdos y mirar un horizonte distinto, una luz al final del túnel. A partir de esta situación, Milagros Kahl establece rápidamente una conexión particular con Panorama Deportivo Transerrano, que ha seguido sus pasos a lo largo de su carrera y le cuenta con lujo de detalles todo lo vivenciado con el deporte que ama y por el cual se desvive día a día.
¿Cómo llega a practicar handball y qué significa en su vida este deporte?
"Yo llegué a practicar handball porque antes hacía danza, el estudio de danza se fue muy lejos y recién tenía 12 años. Mi tía Sonia me dijo "ahí en el Parque de la Vida están dando gratis handball, andá a probar" y yo le decía como que eso no me gustaba. Entonces, fui a probar una clase, me gustó y ahí fue cuando arranqué, en el Parque de la Vida. Después, le dije a mi tía que me quería cambiar a Comercio y al año siguiente me fui".
"Este deporte significa muchísimo en mi vida, me hizo conocer personas y lugares que jamás pensé que iba a hacerlo. Es algo que me apasiona, no tengo palabras para explicar lo que siento por este deporte".
Su mayor alegría
"Sin dudas, mi mayor alegría fue cuando le ganamos la semifinal a Argentinos Juniors y pasamos a la final acá, en nuestra casa, en el Nacional 2017, con la camada en la que estaban todas mis amigas. La verdad que esa fue la alegría más grande que tuve".
Su mayor decepción
"La verdad que mi mayor fracaso fue ahora cuando quedé afuera de la selección argentina para jugar el Torneo Centro Sur. Me sentí muy mal, me sentía una fracasada".
Mejor compañera
"Sin dudas Talía Tobares. Es una excelente compañera, aparte de la cancha para levantarte cada vez que te caes y ella siempre está ahí para darte una mano".
¿A qué rival le gusta enfrentar?
"Sin dudas, con el rival que me encanta jugar es con Jockey Club, ya que es un clásico. Los partidos están palo a palo, son partidos para jugarlos, hay mucha intensidad, donde gritas los goles. La mayoría de las veces los sabemos ganar y es como una satisfacción".
¿Qué sueños persigue con el handball?
"La verdad que me gustaría jugar en un equipo de Buenos Aires o jugar en otro país, sería un sueño para mí, pero todavía no tengo decidido si querría vivir del handball, ya que quiero estudiar kinesiología y es una carrera que me gusta muchísimo, pero eso no significa que no pueda seguir con el handball".
Comercio
"Yo siento mucho amor por el club, por las personas que están ahí, por mis compañeras. Pra mí, es mi segunda casa, vestir la camiseta negra y amarilla es un sentimiento muy grande. Estoy agradecida por vestir estos colores, siento mucha felicidad por este club".
Selección de Córdoba
"Representar a Córdoba es algo muy lindo, increíble, ya que estás representando a la Provincia de Córdoba. Es un sentimiento muy grande".
Selección Argentina
"Es algo inexplicable. Cuando me llamaron por primera vez sentía una alegría!, no podía creer que me habían llamado de una preselección y cuando quedé en la lista de 16 sentí una alegría tan grande. No caía, y cuando jugamos nuestro primer partido cantando el himno, no podía creer dónde estaba parada. Se me cayeron lágrimas de emoción, es tan lindo vestir la camiseta celeste y blanca!. Tenés esas "maripositas" en el estómago y uno de mis sueños era poder jugar el Mundial. Quedar afuera no significa que no siga persiguiendo mi sueño por estar de vuelta, creo que tendré que hacer un esfuerzo más para que me llamen de las Juniors y tener mi recompensa algún día".
Mili Kahl, sus compañeras de Comercio y la Subcomisión de Padres de Club Comercio juntan "peso por peso" para que la institución pueda solventar sus participaciones en los Nacionales de Clubes, Selección de Córdoba y Selección Argentina. Para eso recaudan dinero realizando beneficios, polladas, empanadas, locro, bingo, etc. para poder afrontar los certámenes a nivel nacional.
Milagros forjó un carácter especial desde pequeña, que le ayudó más adelante para sobrellevar, con el handball, una compleja vida familiar. Historia de superación a través del deporte le dicen. Ella sabe perfectamente de qué se trata. Está "llamada" a ser una de las jugadoras con mayor potencial físico y técnico en nuestro país. Depende de ella. Las condiciones están a la vista de quienes seguimos, con admiración y respeto, su desarrollo a lo largo de los años.
0 comentarios:
Publicar un comentario