Las claves del éxito

PDT analiza las virtudes de Comercio para quedarse con el Torneo Nacional de Handball en Mendoza.

FUENTE: PDT

Las lágrimas del final del torneo de las jugadoras y cuerpo técnico dolorense tienen una explicación lógica, racional, que escapa a cualquier análisis exhaustivo que pueda realizarse a nivel deportivo:

Paciencia, para esperar con ansias esta posibilidad histórica para el handball dolorense: luego de varios años de estar cerca de la gloria, este 20 de junio quedará grabado en la memoria de todos aquellos que están ligados al deporte local. Sin dudas, ha sido una gesta histórica a nivel deportivo, para una ciudad de poco más de 40.000 habitantes, la más pequeña de todas las que participaron en el Nacional de Clubes.

Perseverancia, para trece "leonas" que lograron un título con mucha garra, corazón, espíritu amateur y determinación durante todo el certamen, que llevaron a que muchos ciudadanos comunes respiraran handball durante siete días.

Disciplina, dentro y fuera de la cancha, para un cuerpo técnico conformado por Maximiliano Rivarola y Martina Mattio, quienes además de encargarse de lo estrictamente técnico, muchas veces deben ser "todo oídos" para contención de las jugadoras.

Trabajo incansable, para el grupo de padres de la Subcomisión de Handball, quienes con mucho esfuerzo y dedicación por sus hijas, pudieron cumplirles el sueño de viajar a un campeonato nacional, juntando billete por billete hasta el último día, casi sin apoyo por parte de las entidades gubernamentales. Gran diferencia con el equipo de Sedalo, que regresó a Buenos Aires en avión, manejando un presupuesto totalmente diferente al de Comercio, que sin embargo, en cancha, no se notó en lo más mínimo.

Creemos que todas estas virtudes fueron determinantes para el éxito deportivo de Comercio, que merecidamente llegó a lo más alto del handball argentino, con muchos obstáculos en el camino, pero con valores que las jugadoras "pitojuanes" adquieren de muy pequeñas.

Por todo esto y quizás algunas aristas más, hoy el handball dolorense llora de emoción por el logro obtenido, y muchos de sus protagonistas recordarán eternamente lo logrado por este grupo de jugadoras increíbles, desde lo humano y grupal, hasta lo individual. Felicidades campeonas, de pie para brindar por estas jóvenes. Salud. Bien merecido lo tienen, lás lágrimas del final tienen un porqué.